El comercio español perdió el año pasado 1.675 millones de euros por hurtos, un 3,4% más que hace un año. De las ventas totales, el 0,82% acaban en “pérdidas desconocidas”, es decir, que son artículos que desaparecen por el robo externo, el robo por parte de la propia plantilla y, en menor medida, por errores administrativos. Lo más codiciado por quienes roban en los comercios españoles son la ropa, las bebidas alcohólicas y las cuchillas de afeitar.
Dentro del comercio, el sector más afectado por los robos es el del textil. Asegura que las pérdidas se elevan al 1,22% de sus ingresos. Le sigue la ferretería y el bazar (1,1%), la perfumería (0,77%), los grandes almacenes (0,78% y la electrónica (0,43%), según el informe anual elaborado por la asociación de gran consumo AECOC y la consultora EY.
El 21% de las pérdidas en tiendas se producen por “hurtos internos”, es decir, por parte de la plantilla
¿Cómo se pierden los objetos del comercio? El 64% es “hurto externo”, es decir, por parte de personas ajenas a las empresas. Son dos puntos más que el año anterior. Otro 21% (un punto menos que en 2013) es “hurto interno”, es decir, por parte de la plantilla o de personas de las propias empresas. Y un 15% se consideran “errores administrativos”.
¿Cuáles son los productos con mayor índice de hurto? Para recabar esta información, los realizadores del estudio preguntan a los empresarios cuáles son los tres artículos que más les roban (es una encuesta multirrespuesta, de ahí que los porcentajes totales superen el 100%). Las respuestas varían según del tipo de tienda.
El textil es el que más sufre las pérdidas por hurtos en general. Dentro de esta categoría, el 70% señala que la ropa en general es lo más robado, seguido del calzado (35%). Dentro de los supermercados, es decir, en alimentación, las bebidas alcohólicas es lo más codiciado (así lo dicen el 79% de los empresarios), seguido de los productos cárnicos e ibéricos (el 71%) y las conservas (58%). En los departamentos y tiendas de cosmética son las cuchillas de afeitar lo que más veces desaparece (así lo señalan el 68% de los empresarios), seguido de las cremas 56%. En las ferreterías, los materiales eléctricos y de iluminación (50%) y las pilas (43%). Y en las tiendas de electrónica, los accesorios para telefonía (39%).
El estudio hecho público este jueves en el XVIII Congreso de Prevención de la Pérdida celebrado en Madrid, revela un aumento en los robos en el comercio con respecto al año anterior, en paralelo también a un aumento de las ventas en general. Según su presidente, Javier Campo, los hurtos en su mayoría no son llevados a cabo por personas que necesitan artículos de primera necesidad. “La mayoría son bandas organizadas”, ha denunciado esta mañana. El informe dice que el 81% de los hurtos son realizados por “hurtadores profesionales” y después el 88% de los productos acaban en la reventa “en mercados ilícitos”.
Campo ha agradecido al Gobierno (y al ministro de Justicia, Rafael Catalá, presente en el acto) la reforma del Código Penal, que ha cambiado la calificación de los hurtos de falta leve a delito leve. Las penas previstas son las mismas, pero al ser considerados delitos generan antecedentes penales, lo que, según el sector, ayuda a luchar contra la multireincidencia, ya que los ladrones habituales se enfrentan a cumplir penas de cárcel si acumulan varios delitos.